La reciente autorización por parte del presidente de Estados Unidos, Joe Biden, para que Ucrania utilice misiles de largo alcance contra objetivos en territorio ruso ha desencadenado una reacción contundente del Kremlin.
Este martes, Vladímir Putin aprobó una nueva doctrina nuclear que permite a Rusia considerar el uso de armas nucleares como respuesta a ataques convencionales que amenacen su soberanía y la de Bielorrusia.
Contexto del Cambio
La decisión de Biden, que permite a Ucrania disparar misiles ATACMS
fabricados en EEUU, se produce en un momento crítico, al cumplirse 1,000 días desde el inicio del conflicto en Ucrania.
Este cambio estratégico por parte de Washington ha sido interpretado por Moscú como una escalada de las tensiones, llevando a Putin a actualizar su doctrina nuclear para incluir escenarios donde ataques convencionales podrían justificar una respuesta nuclear.
Detalles de la Nueva Doctrina
1. Uso Nuclear Justificado: La nueva doctrina establece que Rusia puede responder con armamento nuclear si enfrenta un ataque convencional considerado como una «amenaza crítica» para su integridad territorial. Esto incluye ataques realizados por países no nucleares que reciban apoyo de potencias nucleares.
2. Escenarios Ampliado: La normativa ahora contempla la posibilidad de respuesta nuclear ante un «ataque masivo» utilizando aviones, misiles hipersónicos y drones, reflejando la creciente importancia de estos dispositivos en el conflicto moderno.
3. Advertencia a Occidente: El portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, ha enfatizado que cualquier agresión contra Rusia o Bielorrusia será vista como un ataque conjunto por parte de toda la coalición militar involucrada, lo que implica que los aliados occidentales también podrían ser considerados responsables.
Reacciones Internacionales
La aprobación de esta doctrina ha generado preocupación entre los aliados occidentales, quienes ven en ella una clara advertencia sobre las posibles consecuencias de intensificar su apoyo militar a Ucrania.
Analistas consideran que este movimiento busca disuadir a Estados Unidos y a la OTAN de involucrarse más directamente en el conflicto, subrayando que cualquier ataque con misiles occidentales en territorio ruso podría ser interpretado como una declaración de guerra.
En resumen, la actualización de la doctrina nuclear rusa no solo representa un cambio significativo en la postura defensiva del Kremlin, sino que también intensifica las tensiones globales en un momento donde el uso potencial de armas nucleares se convierte en un tema cada vez más preocupante.
Deja una respuesta