Este lunes por la mañana, Mirna Aracely Ortiz, de 62 años y originaria de Nacaome, murió asesinada a disparos mientras se disponía a comer en un puesto de baleadas frente a los juzgados de Choluteca. La víctima, quien trabajaba como enfermera y se dedicaba a recoger encomiendas para enviarlas a Texas, Estados Unidos, recibió varios impactos de bala por parte de dos sujetos que llegaron en una motocicleta.
Según testigos, los atacantes actuaron de manera rápida y sin mediar palabra. Tras el hecho, familiares de Ortiz llegaron al lugar y, entre lágrimas, lamentaron su pérdida. Las autoridades policiales y judiciales realizaron el levantamiento del cuerpo y lo trasladaron a la morgue en Tegucigalpa para practicar la autopsia correspondiente.
Mirna Ortiz, residente del barrio Morazán en Nacaome, era conocida en la zona por su labor como viajera y su trabajo en el sector salud. Las investigaciones para identificar y capturar a los responsables del crimen ya están en marcha.
Las autoridades analizan las posibles motivaciones detrás del ataque y revisan las cámaras de seguridad de la zona para obtener más pistas.
Este hecho violento ha conmocionado a la comunidad de Choluteca, donde los ciudadanos exigen justicia y mayores medidas de seguridad para prevenir este tipo de crímenes. Las autoridades han reiterado su compromiso de esclarecer el caso y llevar a los culpables ante la justicia.
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