El aumento del gusano barrenador en Honduras ha generado preocupación entre los ganaderos, quienes temen pérdidas económicas significativas si no se toman medidas preventivas. Esta enfermedad, causada por la larva de una mosca de color azul verdoso, afecta tanto a animales como a personas, y su propagación se ha intensificado en los últimos meses.
Héctor Rueda, representante del sector ganadero, explicó que el gusano barrenador es transmitido por una mosca que deposita sus huevecillos en heridas frescas de animales o humanos. «La mosca busca sangre fresca, no heridas viejas. Por eso, es crucial atender inmediatamente cualquier lesión en los animales, especialmente después del parto o durante el transporte», señaló Rueda.
Los ganaderos han identificado que el ombligo de los terneros recién nacidos y las heridas en la vulva de las vacas después del parto son los principales puntos de infección. «Si no curamos estas heridas de inmediato, la mosca aprovecha para depositar sus huevecillos, lo que genera la aparición del gusano barrenador», agregó Rueda. Además, destacó que el transporte de ganado entre regiones, especialmente en zonas fronterizas, facilita la propagación de esta enfermedad.
Rueda advirtió que, de no implementarse medidas preventivas, las pérdidas económicas para los ganaderos serían cuantiosas. «No es que nos quedaremos sin ganado, pero sí tendremos pérdidas significativas. Un animal infectado no tiene valor comercial, y eso afecta directamente a los pequeños productores», afirmó. También alertó sobre los riesgos para la salud humana si se consume carne de animales infectados, comparándolo con ingerir algo en estado de putrefacción.
El gusano barrenador no solo afecta al ganado, sino también a otros animales de sangre caliente, como caballos, perros, gatos e incluso gallinas. «Los caballos son especialmente vulnerables. Si no se les limpian bien los cascos y se atienden sus heridas, pueden infectarse rápidamente», explicó Rueda. Además, mencionó que se han reportado casos de personas infectadas a nivel nacional, incluso en aquellos que no están directamente relacionados con la ganadería.
Rueda hizo un llamado a las autoridades para que refuercen los controles en los rastros y centros de sacrificio de animales, asegurándose de que el ganado esté libre de la enfermedad antes de ser comercializado. «Es responsabilidad de todos, tanto de los ganaderos como de las autoridades, prevenir la propagación de este problema», concluyó.
El sector ganadero espera que se tomen acciones inmediatas para controlar el brote y evitar que el gusano barrenador siga afectando a los animales, la economía y la salud de la población hondureña.
Deja una respuesta