El canciller de la República, Enrique Reyna, informó a través de su cuenta de X (antes Twitter) sobre la decisión del Parlamento Europeo de aprobar la postergación de la entrada en vigor del reglamento contra la deforestación (EUDR).
“Esperamos en este periodo se puedan hacer los ajustes y el diálogo permita entender la realidad que enfrentan muchos países por situaciones derivadas de Cambio Climático y otros”, expresó el canciller.
Esta decisión viene a beneficiar a productores hondureños ya que el “ampliar la medida tendrá un impacto positivo para exportaciones de café, palma y cacao de Honduras y de otros productores”, redactó en la publicación.
Este reglamento entrará en vigor a partir de enero del 2026, para las grandes empresas y a partir de julio del mismo año para las empresas pequeñas, asimismo el funcionario agregó que en este tiempo que se esta brindando se espera se use para diálogos.
“Esperamos en este periodo se puedan hacer los ajustes y el diálogo permita entender la realidad que enfrentan muchos países por situaciones derivadas de Cambio Climático y otros”, finalizó Reyna.
Por su parte, el Parlamento Europeo en España expresó en una publicación que: “La aplicación de la ley europea de deforestación, que busca cerrar el mercado a productos procedentes de tierra deforestada, debe retrasarse un año para permitir a las empresas adaptarse”.
Principales aspectos de la ley para países no pertenecientes a la UE
Prohibición de productos relacionados con la deforestación: La EUDR prohíbe la importación de productos como madera, café, cacao, aceite de palma, soja y ganado si su producción ha implicado la tala de bosques después del 31 de diciembre de 2020. Esto significa que los países exportadores deben asegurarse de que sus productos no provengan de tierras deforestadas o degradadas.
Obligaciones de diligencia debida: Las empresas que importan a la UE deben demostrar mediante un sistema de trazabilidad y geolocalización que sus productos están libres de deforestación. Esto implica que deben tener un control riguroso sobre el origen de las materias primas y garantizar que se cumplan las leyes ambientales del país productor.
Categorías de riesgo: La ley introduce categorías para clasificar a los países según su riesgo de deforestación. Aquellos considerados «sin riesgo» podrán beneficiarse de menos requisitos, mientras que los demás deberán cumplir con normativas más estrictas.
Impacto en el comercio internacional: La implementación de esta ley podría afectar significativamente el comercio con países productores, especialmente en América del Sur y Asia, donde la agricultura a menudo está vinculada a prácticas que contribuyen a la deforestación. Países como Brasil, Colombia e Indonesia han expresado preocupaciones sobre cómo estas regulaciones podrían impactar sus economías.
Plazos ajustados: Aunque la ley estaba prevista para entrar en vigor en 2024, su aplicación se ha aplazado hasta diciembre de 2025 para grandes empresas y hasta junio de 2026 para pequeñas y medianas empresas. Este tiempo adicional busca permitir a los exportadores adaptarse a las nuevas exigencias.
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