La semifinal de ida de la UEFA Champions League entre Barcelona e Inter de Milán ofreció un espectáculo inolvidable en el Estadi Olímpic Lluís Companys. El conjunto italiano golpeó primero y muy temprano: Marcus Thuram, a los 30 segundos del partido, silenció a la afición culé con un gol de tacón tras una jugada colectiva que desarmó la defensa local. El Inter no bajó el ritmo y, al minuto 21, Denzel Dumfries amplió la ventaja con una espectacular chilena tras un tiro de esquina, dejando el marcador 0-2 y a los de Hansi Flick contra las cuerdas.
Reacción blaugrana: Lamine Yamal y Ferran igualan la contienda
Lejos de rendirse, el Barcelona tomó el control del balón y encontró rápidamente el descuento. Al minuto 24, Lamine Yamal, con apenas 17 años y 291 días, se convirtió en el jugador más joven en marcar en unas semifinales de Champions League, tras una gran acción individual que culminó con un zurdazo ajustado al poste. El joven extremo volvió a rozar el gol minutos después, estrellando un disparo en el larguero.
La reacción azulgrana se consolidó al minuto 38. Raphinha bajó un centro desde fuera del área y asistió a Ferran Torres, quien definió con precisión para el 2-2, desatando la euforia en las gradas y devolviendo la esperanza al equipo local.
Segunda parte de vértigo: goles, emociones y un final abierto
El ritmo no decayó tras el descanso. El Inter volvió a adelantarse en el marcador al minuto 64, nuevamente gracias a Dumfries, quien cabeceó un córner y, tras un desvío, venció al arquero blaugrana para el 2-3. Sin embargo, la respuesta del Barcelona fue inmediata: un minuto después, Raphinha soltó un potente zurdazo desde fuera del área; el balón pegó en el travesaño, rebotó en la espalda del arquero Yann Sommer y terminó en el fondo de la red, decretando el 3-3 definitivo.
En los minutos finales, el Barcelona encerró al Inter en su área. Lamine Yamal estuvo cerca de firmar la remontada con un disparo que se estrelló en el larguero al 88′, pero el marcador no se movió más.
Un desenlace emocionante en Milán
El empate 3-3 deja la eliminatoria completamente abierta para el partido de vuelta en Italia. Barcelona e Inter ofrecieron una auténtica oda al fútbol, llena de goles, alternativas y emociones. El pase a la final de Múnich se decidirá en San Siro, donde ambos equipos prometen otro duelo vibrante.
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