Un inicio arrollador en el Monumental
En una noche mágica en el Estadio Monumental de Buenos Aires, Argentina demostró por qué es el campeón del mundo al humillar a su eterno rival, Brasil, con un contundente 4-1 en las eliminatorias sudamericanas rumbo al Mundial 2026. Sin Lionel Messi ni Lautaro Martínez, los dirigidos por Lionel Scaloni ofrecieron una exhibición de fútbol ofensivo que dejó sin respuestas a la «Canarinha» y aseguró su clasificación al torneo global.
El partido comenzó con un ritmo frenético. Apenas al minuto 4, Julián Álvarez abrió el marcador tras recibir un pase de Thiago Almada, sortear a dos defensores y definir con clase ante el arquero Bento. Ocho minutos después, Enzo Fernández amplió la ventaja tras una gran jugada colectiva que culminó con un centro preciso de Nahuel Molina.
Brasil intenta reaccionar, pero Argentina domina
A pesar del golpe inicial, Brasil encontró un respiro momentáneo en el minuto 26 gracias a un error de Cristian Romero. El defensor argentino perdió el balón en su área y Matheus Cunha aprovechó para marcar con un disparo potente que venció a Emiliano Martínez. Sin embargo, cualquier esperanza de remontada fue rápidamente apagada.
Antes del descanso, Alexis Mac Allister anotó el tercer gol argentino al minuto 37 tras recibir un pase medido de Fernández. Este tanto reafirmó la superioridad albiceleste y dejó claro que Brasil estaba siendo superado tanto táctica como mentalmente.
Un cierre contundente para sellar la goleada
En la segunda mitad, Brasil intentó ajustar su esquema con varios cambios, incluyendo la entrada de Endrick y João Gomes. No obstante, los esfuerzos del técnico Dorival Júnior fueron insuficientes frente a una Argentina que mantuvo el control total del juego.
El cuarto y definitivo gol llegó al minuto 71 cuando Giuliano Simeone, quien ingresó como suplente, aprovechó una desatención defensiva para sentenciar el marcador. La afición argentina celebró eufórica mientras los jugadores consolidaban una actuación histórica.
Un triunfo con sabor especial
Este resultado no solo marcó la primera vez que Argentina le anota cuatro goles a Brasil en unas eliminatorias mundialistas, sino que también extendió su dominio sobre su clásico rival, que no logra vencerlos desde 2019. Además, reafirma el excelente momento del equipo de Scaloni, que sigue brillando incluso sin sus máximas figuras.
Por otro lado, la derrota deja a Brasil en una posición complicada dentro de la tabla clasificatoria y aumenta la presión sobre su entrenador. La «Canarinha» deberá buscar soluciones rápidas si quiere recuperar su prestigio en el continente.
Argentina celebra no solo la victoria, sino también su clasificación anticipada al Mundial 2026. Una noche inolvidable que quedará grabada en los libros de historia del fútbol sudamericano123.
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