Miles de devotos llegaron desde diferentes partes de Honduras y otros países para celebrar este 3 de febrero el 278 aniversario de la Virgen de Suyapa, patrona de Honduras, en una jornada marcada por la fe, la devoción y las tradiciones religiosas.
La Basílica de Suyapa, ubicada en las afueras de Tegucigalpa, se convirtió en el epicentro de las celebraciones, donde los fieles pernoctaron a pesar del frío para participar en la alborada.
A lo largo de la semana, los feligreses comenzaron a llegar al santuario, algunos caminando largas distancias como muestra de su fe, mientras que otros llegaron en caravanas de vehículos. La Basílica y sus alrededores se llenaron de color y música con los tradicionales cantos y rezos que acompañan esta festividad, considerada una de las más importantes del país.

“Yo me siento muy orgullosa y agradecida porque andamos visitando a nuestra virgencita que nos ha hecho un milagro. Yo me siento bien alegre porque venimos llegando hasta ahorita y ella nos ha hecho un milagro. Yo por eso lo ando visitando porque nos ha hecho bastantes milagros y es milagroso”, dijo una señora devota entrevistada por medios.
“Aparo una promesa de mi abuelo de Lepaterique, de la aldea, y entonces todos los años venimos. Y entonces hoy venimos a adorar a la virgen y a dejarle su limón ahí y a pedirle a ella que nos ayude. No, pues si mire que uno todo lo que le pide ella se lo da. Sí, se lo da”, relató otro católico.
La alborada, uno de los momentos más emotivos de la celebración, reunió a miles de personas que, con velas en mano y fe en su corazón, entonaron cánticos en honor a la “Morenita”, como cariñosamente se le conoce a la Virgen de Suyapa. Muchos de los devotos pasaron la noche en vigilia, arropados con mantas y abrigos para soportar las bajas temperaturas.

Los medios de comunicación desempeñaron un papel importante durante la celebración, transmitiendo en vivo las actividades religiosas y llevando la festividad a los hogares de quienes no pudieron asistir. Las coberturas especiales permitieron que la devoción por la Virgen de Suyapa traspasara fronteras, llegando a hondureños en el extranjero.
Por su parte, los entes de prevención y seguridad trabajaron de manera coordinada para garantizar el orden y la seguridad de los asistentes.
Personal de la Policía Nacional, Cruz Roja y Bomberos se desplegó en la zona para atender cualquier emergencia y facilitar el tránsito de los miles de feligreses.
La celebración también incluyó una misa solemne presidida por autoridades eclesiásticas, quienes destacaron la importancia de la fe y la unidad en momentos desafiantes para el país.
Además de las actividades religiosas, la festividad contó con ferias, ventas de comida tradicional y artesanías, que atrajo a familias completas. Los niños y adultos disfrutaron de un ambiente festivo, mientras honraban a la patrona de Honduras.

La Virgen de Suyapa, cuya imagen fue encontrada en 1747 por un campesino, es considerada un símbolo de identidad nacional y un pilar de la fe católica en Honduras. Cada año, su aniversario reafirma la devoción de un pueblo que, pese a las adversidades, mantiene viva su espiritualidad.
Con esta celebración, Honduras cierra una de sus festividades religiosas más importantes, dejando un mensaje de fe y esperanza para el próximo año, cuando se espera que miles de devotos vuelvan a reunirse para honrar a la Virgen de Suyapa.
Deja una respuesta