El 5 de enero de 2025, las autoridades hondureñas detuvieron al general en retiro Romeo Vásquez Velásquez, exjefe del Estado Mayor Conjunto de las Fuerzas Armadas de Honduras, junto con otros dos exoficiales: Venancio Cervantes Suazo, exsubjefe del Estado Mayor Conjunto, y Carlos Roberto Puerto Fúnez, excomandante del Comando de Operaciones Especiales.
Estas detenciones se relacionan con la muerte de Isy Obed Murillo y las lesiones graves sufridas por Alex Roberto Zavala durante una manifestación pacífica en las inmediaciones del Aeropuerto Internacional Toncontín en 2009, tras el golpe de Estado contra el expresidente Manuel Zelaya.
El Ministerio Público presentó un requerimiento fiscal acusando a los exoficiales de homicidio y lesiones graves, alegando que las fuerzas militares, bajo sus órdenes, actuaron de manera desproporcionada al disparar contra los manifestantes.
Tras su captura, Romeo Vásquez Velásquez denunció públicamente ser víctima de persecución política, calificando al actual gobierno de «comunista» y afirmando que buscan silenciarlo.
El caso de Isy Obed Murillo ha sido emblemático en Honduras, simbolizando las violaciones a los derechos humanos ocurridas durante el golpe de Estado de 2009.
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