El señor Leonzo Cruz, originario de la comunidd de Sabana del Toro en el municipio de Apacilagua, Choluteca al sur de Honduras falleció la mañana de este martes dentro de un autobús mientras se trasladaba a su tratamiento de diálisis en la ciudad de Choluteca.
Según relataron personas cercanas al hecho, el adulto mayor, que llevaba alrededor de cinco años en tratamiento por insuficiencia renal, salió en horas de la madrugada acompañado de su esposa para asistir a una de sus sesiones habituales.
Debido a su estado de salud deteriorado, tuvo que ser subido al autobús con ayuda, ya que apenas podía sostenerse en pie. Durante el trayecto, su condición empeoró, pero sus acompañantes no notaron que ya había perdido los signos vitales hasta llegar a la clínica de diálisis.
Al llegar al centro médico, personal que lo conocía notó que ya no presentaba signos de vida. Una doctora confirmó su fallecimiento dentro de la unidad de transporte. La noticia generó consternación entre pacientes, familiares y miembros del personal médico, quienes expresaron su pesar por la muerte de don Leonzo, conocido por su humildad y lucha constante contra la enfermedad.
La situación fue aún más dolorosa al descubrirse que uno de sus hijos también recibe tratamiento de diálisis en la misma clínica, sin haber sido informado aún del fallecimiento de su padre. Este hecho refleja la dura realidad que enfrentan muchas familias en condiciones económicas precarias, marcadas por enfermedades crónicas y limitadas posibilidades de acceso a servicios de salud.
Ante la difícil situación financiera de la familia, autoridades municipales de Apacilagua y Orocuina apoyaron con la donación del ataúd y el transporte del cuerpo hasta la vivienda del fallecido. El traslado fue realizado hacia su comunidad de origen, donde familiares y vecinos se reunieron para brindarle el último adiós.
Don Leonzo viajaba tres veces por semana a Choluteca para someterse a su tratamiento. Su caso ha conmovido a la comunidad, no solo por la forma en que ocurrió su fallecimiento, sino por las condiciones en las que muchas personas como él deben enfrentar enfermedades crónicas en zonas rurales de Honduras, con limitados recursos y largas distancias hasta los centros de atención médica.
Cabe mencionar que uno de sus hijos también es paciente renal y se encontraba dentro de la clínica durante el momento de la pérdida de su padre.
Una funeraria en Choluteca se encargó inicialmente de resguardar el cuerpo mientras se lograba contactar a los familiares, ya que la esposa del fallecido no portaba teléfono celular ni tenía forma de comunicarse con sus seres queridos.
La comunidad ha mostrado solidaridad con la familia Cruz, recordando a don Leonzo como un hombre luchador que, pese a las adversidades, nunca dejó de buscar su tratamiento.
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