El director de la Policía Municipal de Choluteca confirmó que más de 60 tumbas han sido profanadas en el cementerio general. Las autoridades ya tienen identificadas a varias personas presuntamente involucradas en estos hechos, quienes se dedicarían a desmantelar las tumbas para extraer materiales vendibles con fines económicos.
“Hemos recibido denuncias de ciudadanos y vecinos de la zona, y hemos encontrado tumbas desmanteladas. Con el apoyo de la Policía Municipal, estamos investigando para determinar quiénes son los responsables, qué hacen con los materiales y a dónde los llevan”, explicó el director.
Además, hizo un llamado a quienes compran estos materiales, advirtiendo que también podrían ser sancionados por participar en este delito.
Hasta el momento, las investigaciones llevan hacia cuatro personas como posibles responsables. Asimismo dijeron que se mantienen haciendo operativos nocturnos que es cuando ocurre la mayoría de las profanaciones de las tumbas, y para eso tienen el personal preparado para detectar a los implicados.
Las multas por tumbas profanadas
El director también señaló que las multas por estos actos pueden oscilar entre 5 mil y 15 mil lempiras, y que los casos podrían ser remitidos a la Fiscalía para iniciar procesos legales. “Quienes compran estos materiales también están incurriendo en un delito, ya que provienen de un cementerio. Hacemos un llamado para que detengan estas acciones, de lo contrario, se les aplicarán las sanciones correspondientes”, afirmó.
Cabe destacar que este tipo de incidentes no son nuevos. Desde hace varios años, se han reportado casos similares en el Cementerio General de Choluteca, pero hasta ahora no se han tomado medidas contundentes para resolver el problema.
Las autoridades solicitarán el apoyo de la Policía Nacional para intensificar los operativos y capturar a los responsables. “Vamos a reforzar las investigaciones y asegurarnos de que estas acciones no queden impunes”, concluyó el director.
La profanación de tumbas no solo representa un delito, sino también un grave irrespeto hacia las familias de los difuntos, por lo que las autoridades instan a la población a denunciar cualquier actividad sospechosa relacionada con estos hechos.
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