Las hijas de Ingrid Santos Espinoza, una mujer de 50 años, buscan justicia tras el asesinato de su madre a manos de su propio hermano, Walter Leonel Medina. La familia pide colaboración ciudadana para localizar al principal sospechoso del crimen.
En declaraciones recogidas, las hijas expresaron que piden justicia porque «ese tipo es un psicópata». Aclararon que no solo buscan justicia por ellas, sino también para evitar más víctimas, ya que temen que el acusado pueda atacar nuevamente. Solicitaron a la población compartir información sobre su paradero y alertar a las autoridades si lo ven.
El hecho ocurrió el lunes 3 de febrero en la vivienda de la víctima, ubicada en colonia Éxitos de Anach de la ciudad de Choluteca. Según relataron, el presunto homicida huyó aproximadamente a las 5 de la mañana después de cometer el crimen. El cuerpo de Santos fue encontrado horas después por una de sus hijas, quien notó comportamientos inusuales, como la puerta abierta y la ausencia de su madre.
Al ingresar al domicilio, descubrió rastros de sangre en la cocina y posteriormente halló el cuerpo sin vida en una habitación cerrada. Los médicos forenses determinaron que llevaba al menos 12 horas fallecida, lo que creen que el momento del crimen fue alrededor de las 2 de la madrugada.
La familia desmintió versiones previas que señalaban el uso de un arma blanca. Explicaron que la causa de muerte fueron golpes propinados con una barra metálica, posiblemente de una motocicleta FT 150. También confirmaron que hubo signos de violencia extrema, incluyendo fracturas craneales y lesiones defensivas en las manos de la víctima.
Ingrid había acogido a su hermano en su hogar hacía tres meses, tras ser deportado de Estados Unidos. Aunque siempre lo apoyó, incluso dándole alojamiento dentro de su casa, él respondió con traición. Las hijas aseguraron que nunca antes habían observado discusiones entre ambos, aunque desconocen qué pudo detonar el conflicto fatal.
Además, señalaron que Medina tiene antecedentes de consumo de sustancias y podría actuar bajo los efectos de drogas o alcohol. Advirtieron sobre su peligrosidad, calificándolo como alguien capaz de matar sin remordimientos.
Finalmente, reiteraron su llamado a la comunidad para ayudar a capturarlo, destacando que cualquier dato puede ser clave para resolver el caso.
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