Pasajeros se salvan de milagro tras accidente de autobús en carretera a San Marcos de Colón

Un autobús interurbano de la empresa Mi Yelvita que cubre la ruta San Marcos de Colón–Choluteca–Tegucigalpa sufrió un aparatoso accidente la mañana de este martes en la carretera Panamericana CA-1, a la altura de la comunidad de Cerco de Piedra.

La unidad, que transportaba a 51 personas, presentó fallas mecánicas en los frenos y recorrió varios metros fuera de la calzada antes de impactar contra un poste del tendido eléctrico. A pesar del fuerte percance, no se reportaron víctimas mortales.

El autobús se dirigía de San Marcos de Colón a Choluteca rumbo a Tegucigalpa

El momento del accidente

De acuerdo con el conductor, Adán Herrera, los frenos dejaron de responder en una curva peligrosa. “Desde arriba se me fueron los frenos, veníamos luchando para no cometer una tragedia. Gracias a Dios solo hubo pérdidas materiales”, relató.

Herrera explicó que decidió sacar la unidad de la carretera y encunetarla para evitar que cayera en uno de los abismos del sector. Además, pidió a su ayudante que se moviera a la parte trasera del bus, ya que el impacto frontal representaba mayor peligro.

El conductor dirigió el bus en la zona derecha de la carretera ya que a la izquierda en el camino está un abismo

Testimonios de los pasajeros

Los ocupantes describieron los minutos de angustia que vivieron a bordo en el que escucharon como el bus tronó desde que venía en bajada hacia ese sector y describieron como el conductor maneja en zigzag con el fin de evitar una tragedia.

«Fue el susto porque yo sentí que el bus tronó no allá arriba y después yo miré que como que venía haciendo zigzag y miré que el ayudante se fue a sentar porque venía en los últimos asientos se fue a sentar atrás y él se agarró el asiento entonces yo dije ¿será que algo va malo? fue un susto pues y todo mundo dije pero gracias a Dios estamos bien solo fue el susto» manifestó una pasajera entre nervios.

Otro usuario señaló que la maniobra del conductor fue decisiva: “Él hizo lo imposible para que no nos fuéramos al abismo, si no, otra historia estaríamos contando hoy”.

«Nosotros sólo sentíamos que el bus movía mucho y que brincaba, el susto fue cuando de repente cayeron todos los vidrios, yo venía pensando que mi mamá venía en el primer asiento, entonces yo ahí me levanté para verla a ella, pero yo miré que el asiento en el que venía a ella, los vidrios, no le habían caído a ella, a ella la llevó para el Tórax, que ella tiene una cita mañana» explicó otra pasajera en un relato entrecortado por los nervios.

Familias completas, incluidos niños y adultos mayores, lograron salir por su propio pie. Algunos pasajeros decidieron regresar a San Marcos de Colón, mientras otros continuaron su viaje hacia Choluteca y Tegucigalpa en diferentes unidades.

Daños materiales y peligro en la zona

El autobús quedó destruido en su parte frontal, mientras que el poste de energía eléctrica contra el que impactó quedó astillado y sostenido únicamente por los cables, lo que representó un peligro para otros conductores. Ciudadanos colocaron piedras y ramas para advertir a los vehículos, mientras llegaba la Dirección Nacional de Vialidad y Transporte (DNVT) y personal de la Empresa Nacional de Energía Eléctrica (ENEE).

La carretera permaneció parcialmente bloqueada por varias horas, generando tráfico y complicaciones para el paso de vehículos de carga pesada.

Un accidente que pudo ser tragedia

Entretanto de los relatos de los pasajeros fue que gracias a la maniobra del conductor se evitó una mayor tragedia por lo cual hoy viven para contarlo.

Este incidente se suma a la lista de accidentes en la carretera Panamericana, una vía de alto riesgo debido a sus curvas cerradas y pendientes. Las autoridades recordaron a los transportistas la importancia de las revisiones mecánicas previas a cada viaje.

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