Autoridades sanitarias reportan dos fallecidos por influenza y dos por Covid-19

En las últimas semanas, Honduras ha registrado un incremento significativo en enfermedades respiratorias, que ha derivado en un aumento de muertes atribuibles tanto a la influenza como al COVID-19. Según el jefe de la Unidad de Vigilancia de la Secretaría de Salud, Lorenzo Pavón, se han confirmado cuatro fallecimientos por influenza y dos por COVID-19 en el país.

El repunte de casos de COVID-19 es especialmente alarmante. En la última semana epidemiológica se reportaron 106 casos, cifra que genera preocupación entre las autoridades y la población hondureña. Pavón señaló que, aunque hay nueve personas hospitalizadas, no se registran casos en unidades de cuidados intensivos. Las dos muertes por COVID-19 ocurrieron en enero y marzo de este año.

En cuanto a la influenza, se contabilizan alrededor de 600 casos, predominando en mujeres. Los fallecimientos por esta enfermedad se han presentado en los departamentos de Comayagua, Ocotepeque y El Paraíso, afectando principalmente a personas entre 50 y 59 años. Este aumento se atribuye a la temporada lluviosa, que favorece la propagación de virus respiratorios, y a la circulación de un sublinaje de la variante Ómicron del SARS-CoV-2 detectado recientemente.

Las autoridades sanitarias han emitido un llamado urgente a la población para retomar el uso de mascarillas, especialmente en espacios cerrados y con aglomeraciones, con el fin de frenar la transmisión y evitar que la situación evolucione hacia una epidemia. Además, se recomienda acudir a los centros de salud ante la aparición de síntomas respiratorios para recibir atención oportuna y completar los esquemas de vacunación contra influenza y COVID-19.

Por departamentos, los reportes indican que el Distrito Central y sus alrededores presentan un notable aumento en casos de ambas enfermedades, con atención diaria a entre 10 y 15 pacientes con síntomas respiratorios en centros de salud. La Región Metropolitana de Salud ha confirmado 341 casos de influenza y 15 de COVID-19 en las últimas semanas, reflejando la tendencia nacional al alza.

La Secretaría de Salud insiste en que el COVID-19 sigue siendo un riesgo latente, especialmente para adultos mayores, personas con enfermedades crónicas y quienes no han completado sus esquemas de vacunación. La vigilancia epidemiológica continúa activa para detectar y controlar posibles brotes, mientras se exhorta a la población a mantener las medidas de prevención y proteger a los grupos más vulnerables.

En resumen, Honduras atraviesa un momento crítico en la gestión de enfermedades respiratorias, con un aumento reciente en muertes por influenza y COVID-19 que subraya la necesidad de reforzar la prevención, vacunación y atención médica temprana para evitar un impacto mayor en la salud pública.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *