En medio de las tensiones postelectorales derivadas de las elecciones generales de noviembre de 2025, el coordinador general del Partido Libertad y Refundación (LIBRE), Manuel «Mel» Zelaya Rosales, convocó a una movilización masiva de militantes y simpatizantes para respaldar la reelección del alcalde del Distrito Central (Tegucigalpa y Comayagüela), Jorge Aldana.
La concentración, realizada el lunes 29 de diciembre frente a las oficinas principales del Consejo Nacional Electoral (CNE), ubicadas en el barrio San Felipe de Tegucigalpa, se enmarcó en denuncias de fraude electoral orquestado por el bipartidismo (Partido Nacional y Partido Liberal) en el Consejo Nacional Electoral (CNE), con acusaciones de manipulación en actas y presunta injerencia extranjera, incluyendo referencias al «algoritmo Trump».

Convocatoria por inconsistencias y respaldo a Aldana
La convocatoria surgió en un contexto de disputa por los resultados electorales. Aldana, candidato de LIBRE, denunció inconsistencias en más de 492 actas electorales del Distrito Central (posteriormente ajustadas a alrededor de 430-435 pendientes), afirmando que estas pruebas respaldan su victoria y que el CNE estaba dilatando el escrutinio para desconocerla.
En un acto simbólico, Aldana instaló un «Mural de la Victoria y la Verdad» frente a las bodegas del CNE en el INFOP (Instituto Nacional de Formación Profesional), donde exhibió públicamente las actas impugnadas e invitó a la sociedad civil, observadores y medios a verificarlas. «La única manera de no ganar esta elección es que se la roben», declaró Aldana, advirtiendo que un fraude en la capital mancharía el inicio del nuevo gobierno.

Zelaya, ex presidente de Honduras (2006-2009) y esposo de la actual mandataria Xiomara Castro, emitió la llamada inicial el sábado 27 de diciembre a través de sus redes sociales, urgiendo a la militancia a concentrarse el lunes 29 a las 4:00 p.m. en el INFOP. En su mensaje, acusó al bipartidismo de usar las fiestas navideñas para «ocultar» el fraude, ignorando más de 9,000 actas impugnadas a nivel nacional. «Si el pueblo no se moviliza porque es Navidad, la militancia del partido Libre por conciencia debe movilizarse este lunes al INFOP a las 4 p.m. para apoyar a Aldana en resistencia pacífica, no violenta y democrática», escribió Zelaya, enfatizando la necesidad de un recuento «voto por voto, acta por acta».
Horas antes del evento, Zelaya ajustó el lugar de concentración al CNE en el barrio San Felipe de Tegucigalpa, citando «información confidencial» sobre intentos de culpar a la movilización para justificar la no revisión de actas. «No aceptamos trampas. No aceptamos pretextos. No aceptamos que se nieguen a abrir las urnas», manifestó, atribuyendo el supuesto fraude a consejeras del CNE operando desde una embajada extranjera y vinculándolo a la «embestida» del presidente estadounidense Donald Trump.
La candidata presidencial de LIBRE, Rixi Moncada, respaldó la iniciativa, calificando las elecciones como «nulas, las más fraudulentas, manipuladas e infladas de nuestra historia reciente». Moncada invocó el principio constitucional de insurrección cívica ante la suplantación de la voluntad popular, afirmando: «Ningún pueblo digno debe rendirse ante la imposición imperial ni ante la doblez de sus propios hijos perversos». Añadió que el bipartidismo había sobrepasado límites constitucionales y que los responsables de delitos electorales responderían ante la justicia. «Venga lo que venga, nuestro deber es luchar. Solo se agotan los cobardes y los que renuncian a la Patria», expresó Moncada, llamando a la defensa de la soberanía y la democracia.
Desarrollo de la Movilización
Miles de militantes y simpatizantes de LIBRE respondieron al llamado, congregándose en las inmediaciones del CNE desde las 4:00 p.m. del 29 de diciembre. La protesta fue descrita como multitudinaria y pacífica, con participantes de colectivos territoriales, juventudes y sectores sociales. Fotos y videos mostraron a la multitud con banderas del partido, carteles exigiendo transparencia y cánticos en apoyo a Aldana y Moncada, como «¡Aldana, amigo, el pueblo está contigo!» y «El gordito no se va». No se reportaron incidentes mayores de violencia, aunque hubo menciones a tensiones previas en otras movilizaciones relacionadas. Autoridades policiales monitorearon la zona, y la concentración se extendió hasta entrada la noche.

La dirigencia central de LIBRE estuvo ampliamente representada en el evento. Manuel Zelaya Rosales fue una figura clave, no solo como convocador sino como orador principal, quien reiteró la «insurrección permanente» en la capital hasta el reconocimiento de Aldana como alcalde reelecto. «La capital la ganó Aldana y nadie se la roba.
No vamos a abandonar las calles. Unidos venceremos», proclamó Zelaya durante el mitin. Rixi Moncada, ex candidata presidencial y líder en la resistencia, estuvo presente y coordinó aspectos de la movilización; intervino para reforzar las demandas de recuento total y cárcel para los responsables del supuesto fraude, enfatizando la lucha contra la «imposición imperial».
Jorge Aldana, el alcalde saliente y candidato, fue el centro del respaldo; asistió personalmente, habló ante la multitud y expresó su disposición a acciones extremas como una huelga de hambre si fuera necesario para defender su victoria, declarando: «No sé qué más quieren que haga… No reconoceremos ningún resultado si no se cuentan las 430 actas y los invito a que nos atrincheremos en insurrección pacífica permanente hasta que se cuente el último voto».
Luis Redondo no reconocerá elecciones si no se contabilizan urnas
Además, el presidente del Congreso Nacional, Luis Redondo, participó activamente en la movilización, acompañando a los líderes de LIBRE frente al CNE. Redondo, como titular del Poder Legislativo y aliado clave del partido, dirigió fuertes declaraciones durante el mitin: reiteró que no reconocerá lo que calificó como un «golpe electoral» por parte del órgano electoral y advirtió que, si no se contabiliza la totalidad de las Juntas Receptoras de Votos, se aplicará el artículo 205, numeral 7, de la Constitución de la República, que faculta al Parlamento a realizar el escrutinio de todas las 19,167 urnas.
«Un fraude electoral nosotros no lo vamos a reconocer… Vamos a hacer lo necesario desde el Congreso Nacional porque sino se cuentan todas las juntas receptoras de votos vamos a aplicar el artículo 205 numeral siete… y nosotros sí vamos a revisar las 19 mil 167 urnas porque hay que defender el derecho del pueblo», enfatizó Redondo, respaldando directamente a Aldana y asegurando que la Comisión Permanente del Legislativo se mantiene en «reunión permanente» para actuar en consecuencia.
Otros participantes incluyeron miles de militantes de base, colectivos territoriales, estructuras organizadas del partido, juventudes de LIBRE, sectores sociales aliados y simpatizantes generales. Organizaciones de base y movimientos como el M28 (Movimiento 28 de Junio, en referencia al golpe de 2009) fueron mencionados en reportes, con presencia de dirigentes locales y activistas que amenazan con jornadas prolongadas de protesta. La multitud incluyó a personas de diversos sectores, como trabajadores, estudiantes y residentes capitalinos, muchos de los cuales se movilizaron desde barrios periféricos.
Contexto Más Amplio y Reacciones
Esta movilización no fue aislada; LIBRE había convocado acciones similares en fechas previas, como el 9 y 15 de diciembre, en respuesta a resultados preliminares del TREP (Transmisión de Resultados Electorales Preliminares) que consideraban manipulados. En aquellas ocasiones, Zelaya exigió abrir urnas y denunció un «golpe electoral». Opositores, como el diputado del Partido Nacional Tommy Zambrano, criticaron las protestas como un «auto golpe» y afirmaron que LIBRE fue «pulverizado» en las urnas, urgiendo a respetar los resultados.
Hasta el cierre de esta nota, el CNE no había emitido una declaratoria oficial sobre la alcaldía capitalina, y las tensiones persisten. LIBRE mantiene su postura de resistencia, mientras observadores internacionales y la sociedad civil llaman a la transparencia para evitar escaladas. El evento subraya las divisiones políticas en Honduras, con implicaciones para la transición gubernamental prevista para enero de 2026.

















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