El fiscal general de Honduras, Johel Zelaya, ordenó este lunes 8 de diciembre de 2025 la ejecución inmediata de una orden de captura internacional contra el expresidente Juan Orlando Hernández (JOH), acusado de lavado de activos y fraude relacionados con su primera campaña presidencial en 2013. La medida coincide con la víspera del Día Internacional contra la Corrupción, el 9 de diciembre, y busca combatir las redes criminales que han afectado al país.
Hernández fue capturado en Tegucigalpa en febrero de 2022, extraditado a Estados Unidos y condenado en 2024 a 45 años de prisión por narcotráfico, tras ser acusado de convertir Honduras en un «narcoestado». El expresidente siempre negó los cargos, alegando persecución política, y solicitó un indulto a Donald Trump, destacando su colaboración con agencias estadounidenses. Trump concedió el indulto total la semana pasada, liberándolo y justificándolo como corrección a una «injusticia» del gobierno anterior.
La orden fue emitida por un juez de la Corte Suprema de Honduras el 28 de noviembre de 2025, justo cuando Trump anunció su intención de indultar a Hernández, e instruyó a Interpol actuar incluso si era liberado en EE.UU. Zelaya notificó a la Agencia Técnica de Investigación Criminal (ATIC), organismos de seguridad estatales e Interpol para su ejecución inmediata. Esta solicitud reactiva un proceso abierto desde 2023 por lavado y fraude.
El paradero de Hernández es desconocido; su esposa, Ana García, indicó que no regresará a Honduras por temor a riesgos para su vida en el clima político actual bajo el gobierno de Libre. Su abogado no ha comentado, y Hernández celebró su liberación en redes sociales agradeciendo a Trump, sin pronunciarse sobre la orden hondureña. Autoridades como Luis Santos de la USAID contra la Corrupción confirman procesos abiertos y posible extradición desde EEUU si no regresa.
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