Ante el reciente incremento en los contagios de COVID-19, influenza y otras enfermedades respiratorias, el Gobierno de Honduras, en conjunto con la Secretaría de Educación, ha decidido suspender temporalmente las clases presenciales en todo el territorio nacional.
La medida, oficializada mediante la Circular No. 0156-DSE-2025 y firmada por el secretario de Educación Daniel Sponda, entró en vigencia este lunes 28 de julio y se extenderá hasta el próximo domingo 3 de agosto. Esta acción responde a la alerta sanitaria emitida por la Secretaría de Gobernación, Justicia y Descentralización, que advierte sobre un aumento en la propagación de enfermedades respiratorias, incluyendo nuevas variantes del virus COVID-19.
Durante esta suspensión, las escuelas y colegios deberán implementar la modalidad virtual siempre que sea posible. En las zonas donde el acceso a internet es limitado, se buscarán alternativas para garantizar la continuidad educativa sin comprometer la salud de los estudiantes ni del personal docente.
Además, el Gobierno ha dispuesto que las oficinas administrativas y las direcciones departamentales funcionen con personal mínimo, aplicando estrictas medidas de bioseguridad, como el uso obligatorio de mascarillas, disponibilidad de gel antibacterial y el mantenimiento del distanciamiento físico.
En correspondencia con esta decisión, los empleados públicos, salvo aquellos en áreas esenciales como seguridad y servicios médicos, deberán cumplir con el teletrabajo durante este mismo periodo.
Esta suspensión temporal de clases presenciales busca mitigar el impacto de la ola actual de enfermedades respiratorias, protegiendo la salud de la población escolar y contribuyendo a reducir la presión sobre el sistema sanitario del país. Las autoridades reiteran la importancia de continuar con las medidas preventivas para evitar un mayor avance del virus en la comunidad.
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