El exconsejero de Asuntos Económicos y Comerciales de la embajada de Honduras en Corea del Sur, César Padilla, rompió el silencio tras las acusaciones por un incidente ocurrido en la ciudad de Busan, y presentó su versión de los hechos ante un medio televisivo de la capital Tegucigalpa, donde negó haber enfrentado un proceso judicial en ese país asiático.
Padilla confirmó que el altercado sucedió en el metro mientras se encontraba bajo los efectos del alcohol, lo que, según él, afectó su comportamiento y provocó incomodidad a un ciudadano surcoreano. Reconoció que hubo una agresión física menor, producto de una reacción defensiva tras ser confrontado por la víctima, quien habría alertado a la seguridad del transporte.
«Iba en el transporte público y el tren se movía y pues, yo lo incomodaba porque me acercaba a él, hablaba con él, o sea, él estaba incómodo y luego, al salir él me haló del hombro porque ya había llamado a la seguridad. Yo esto lo vi en el video -de las cámaras de seguridad-, y bueno, yo para quitármelo en una reacción le tiré el brazo y hubo un golpe«. explicó exdiplomático.
Aunque medios locales especularon sobre una posible agresión sexual, el exfuncionario aclaró que la situación nunca pasó a instancias judiciales y que únicamente se trató de una investigación policial por una denuncia presentada días después del hecho. Aseguró haberse presentado voluntariamente ante las autoridades para colaborar con el proceso.
«Yo en ningún momento he sido acusado de ningún cargo, porque lo que hubo fue una investigación a nivel policial de una denuncia -interpuesta- por un ciudadano con quien tuve un altercado, que fue algo muy lamentable y por supuesto, asumí la responsabilidad poniendo mi cargo a disposición», relató Padilla.
De acuerdo con su testimonio, los investigadores le mostraron grabaciones del incidente, en las cuales se evidenciaba el momento en que, tras el reclamo del ciudadano coreano, se produjo un contacto físico como resultado de su intento de zafarse de la situación.
«Fue irresponsable haber llegado a ese estado, y también que incomodé a un ciudadano coreano, porque cuando uno se encuentra en ese estado, en nuestra cultura uno tiene acciones, que en la cultura de ellos -Corea del Sur- es interpretado como hostigamiento y, obviamente hubo un altercado, producto de sus reclamos, también hubo una pequeña agresión, que tampoco pasó a más», manifestó.
Padilla expresó su arrepentimiento por lo ocurrido, calificando su conducta como irresponsable y culturalmente inadecuada en el contexto surcoreano. En ese sentido, ofreció disculpas públicas a la presidenta Xiomara Castro, quien le había confiado responsabilidades diplomáticas y además dijo sentirse «avergonzado».
Finalmente, el exdiplomático afirmó que lo sucedido le deja una lección personal y profesional que deberá asumir con madurez, guiado por los valores que, según él, rigen su vida.
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