El Consejo Nacional Electoral (CNE) de Honduras proclamó oficialmente a Nasry «Tito» Asfura como presidente electo este 24 de diciembre de 2025, tras las elecciones generales del 30 de noviembre.
Las consejeras Ana Paola Hall y Cossette López anunciaron el resultado en un mensaje en video, confirmando que Asfura, del Partido Nacional, obtuvo el 40,27% de los votos, superando por un estrecho margen de 0,74 puntos porcentuales a Salvador Nasralla del Partido Liberal, quien alcanzó el 39,53%. Esta declaratoria pone fin a más de tres semanas de tensión política, escrutinio especial y denuncias de irregularidades.
Contexto Electoral
Las elecciones fueron las más ajustadas en la historia reciente de Honduras, con un total de 19.153 actas procesadas, de las cuales el 98,27% (18.820) se consideraron consistentes, pese a 333 con inconsistencias. Asfura, empresario de la construcción conocido como «Papi a la Orden», recibió respaldo explícito del presidente de EE.UU., Donald Trump, días antes de la votación, lo que generó controversia.
La tercera posición fue para Rixi Moncada del Partido Libertad y Refundación (Libre), con 19,19%, marcando el fin del gobierno de Xiomara Castro.
Reacciones Inmediatas
Asfura celebró en redes sociales: «Honduras: estoy preparado para gobernar. No les voy a fallar», reconociendo la labor del CNE.
Salvador Nasralla rechazó el resultado, llamándolo un «robo» y «construido sobre omisiones», anunciando impugnaciones junto al Partido Libre, y cuestionó el proceso ante Trump. Las consejeras defendieron la decisión, enfatizando que refleja «la voluntad del pueblo hondureño» y no intereses partidarios.
Posicionamiento Internacional
El secretario de Estado de EE.UU., Marco Rubio, felicitó a Asfura en X: «El pueblo de Honduras se ha pronunciado: Nasry Asfura es el próximo presidente», expresando disposición a colaborar en prosperidad y seguridad regional. Un portavoz del Departamento de Estado afirmó que no hay pruebas creíbles para anular la elección, validando el escrutinio. Esta victoria se enmarca en un giro conservador en América Latina.


















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