Las elecciones presidenciales de Bolivia celebradas el domingo 19 de octubre de 2025 concluyeron con una victoria contundente para el candidato centroderechista Rodrigo Paz Pereira, representante del Partido Demócrata Cristiano (PDC).
Según los datos preliminares del Tribunal Supremo Electoral, Paz logró el 54.5% de los votos, superando ampliamente a su rival Jorge «Tuto» Quiroga, de la coalición Alianza Libre, quien obtuvo alrededor del 45.5%.
Esta victoria marca un cambio importante en el panorama político boliviano tras casi dos décadas de predominio del Movimiento al Socialismo (MAS) liderado por Evo Morales, quien se retiró del escenario político con una significativa derrota.
Rodrigo Paz, senador y dirigente político de centro-derecha, se impuso en seis de los nueve departamentos de Bolivia. Sus triunfos más destacados se produjeron en La Paz, sede de gobierno, donde obtuvo más del 65% de los votos, así como en Potosí y Cochabamba, con porcentajes superiores al 60%.

En contraste, perdió en los departamentos orientales de Santa Cruz, Beni y Pando. Los simpatizantes del PDC celebraron masivamente su victoria en las principales ciudades, especialmente en La Paz, donde las calles se llenaron de cánticos y muestras de júbilo.
Esta elección pone fin a la hegemonía del MAS y de Evo Morales, cuyo modelo político estuvo basado en políticas estatistas, nacionalización de recursos y una amplia base electoral indígena y popular.
Rodrigo Paz ha propuesto un modelo de «capitalismo para todos», con un enfoque gradual que busca mantener los programas sociales para los sectores vulnerables, pero también estimular la iniciativa privada y eliminar lo que denomina «el Estado tranca» que limita el desarrollo de empresarios y emprendedores, especialmente en las comunidades indígenas que ahora adoptan una postura más moderna y empresarial.

Paz asumirá la presidencia el 8 de noviembre de 2025 y se enfrentará al reto de gobernar en un Congreso fragmentado, donde su partido controla el 39% de los escaños, lo que le permitirá tener cierta influencia, aunque deberá negociar con otras fuerzas políticas.
Por su parte, Quiroga, quien intentó por cuarta vez llegar a la presidencia, sigue presente en la escena política con un discurso más conservador centrado en reformas económicas drásticas y apoyo del Fondo Monetario Internacional, aunque su propuesta no ganó suficiente respaldo en esta ocasión.
En conclusión, Bolivia inicia un nuevo ciclo político con la llegada al poder de Rodrigo Paz, quien representa un giro en la dirección política del país hacia un centro-derecha que busca combinar estabilidad económica con inclusión social, abriendo expectativas para una transición moderada y un llamado al diálogo nacional tras años de polarización.
Esta información fue recopilada de fuentes relevantes y actualizadas que cubren el proceso electoral boliviano de 2025.
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