Una joven identificada como Joselin Vanesa García, de 23 años, denunció ante el Ministerio Público en Choluteca que estuvo a punto de morir tras ser apuñalada por su expareja en el sector de Guapinol del municipio de Marcovia. El ataque, según sus familiares, ocurrió porque la víctima se negó a mantener relaciones con el agresor.
De acuerdo con el relato de la madre, la joven había terminado la relación en mayo, luego de cinco años de convivencia marcada por maltratos. “Mamá, ya no quiero ir con él porque es demasiado lo que le he aguantado”, le dijo su hija antes de dejarlo. Sin embargo, el hombre la amenazó advirtiendo que “a las buenas o a las malas” seguiría con ella.

La agresión se produjo meses después de la separación. La madre narró que su hija recibió tres heridas con arma blanca: una en la mejilla derecha, otra en el cuello, y otra en la parte trasera . “El fin de él era matarla”, aseguró. La joven logró evitar lesiones más graves al poner sus manos para detener el ataque con cuchillo.

La abuela de la víctima también exigió que el agresor no sea liberado y recordó que el hombre, a quien describen como un pescador, siempre portaba un cuchillo y que en el pasado le había robado dinero a su nieta. Según dijo, el presunto atacante habría crecido en Nicaragua, aunque posee cédula hondureña.
Joselin, madre de una niña de tres años con quien tuvo con el hombre agresor, permanece bajo atención médica después de ser suturada por las heridas. La Policía Nacional capturó al sospechoso en flagrancia y lo remitió a las autoridades competentes.
Los familiares piden justicia y que se mantenga la detención del hombre, a quien responsabilizan de intentar quitarle la vida.

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