El expresidente hondureño Juan Orlando Hernández fue liberado tras recibir un indulto total y absoluto otorgado por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump. Hernández cumplía una condena de 45 años de prisión en Estados Unidos por delitos relacionados con el narcotráfico. El indulto fue anunciado por Trump pocos días antes de las elecciones presidenciales en Honduras, en las que respaldaba al candidato conservador Nasry «Tito» Asfura.
Trump justificó su decisión afirmando que Hernández había sido tratado con severidad e injusticia, y vinculó el indulto a la victoria electoral de su candidato en Honduras, señalando que el país se encamina hacia un «gran éxito político y económico». La liberación de Hernández fue confirmada por su esposa y registros penitenciarios, marcando un impacto directo en la política hondureña en un momento electoral crucial.
Juan Orlando Hernández, quien fue presidente de Honduras de 2014 a 2022, fue condenado en 2024 por un jurado en Estados Unidos por conspiración para importar cocaína, un caso emblemático relacionado con el narcotráfico que implicó a destacados carteles mexicanos. El indulto ha generado diversas reacciones por su dimensión política y judicial tanto en Honduras como en Estados Unidos.
El anuncio se hizo a través de las redes sociales de Trump, donde también mencionó su apoyo a Asfura y una posible reducción de ayuda financiera a Honduras si no ganaba el candidato apoyado por él. Hernández había presentado una carta al expresidente Trump agradeciendo y elogiando la cooperación bilateral durante el primer mandato de Trump, lo que pudo influir en la decisión del indulto.
Esta liberación marca un episodio relevante en la relación bilateral entre Honduras y Estados Unidos, con implicaciones en el ámbito político interno hondureño en medio de su proceso electoral.
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