La nueva medida empezará a ser aplicada partir de septiembre de 2025
El gobierno de China anunció una nueva regulación que obligará a que todo contenido creado o modificado mediante inteligencia artificial (IA) lleve una etiqueta visible que identifique claramente su origen artificial. Esta medida, que entrará en vigor el próximo 1 de septiembre de 2025, busca aumentar la transparencia digital y combatir la desinformación en el creciente ecosistema de contenidos generados por IA.

Detalles de la normativa
La regulación, impulsada por la Administración del Ciberespacio de China (CAC), establece un sistema de doble etiquetado para los contenidos generados por IA:
- Etiquetas explícitas: visibles para los usuarios en forma de texto, gráficos o mensajes auditivos, que informan claramente que el contenido fue creado por inteligencia artificial.
- Etiquetas implícitas: incorporadas en los metadatos del archivo o mediante marcas de agua digitales invisibles, que permiten rastrear el origen del contenido.
Esta obligación abarca todo tipo de formatos: textos, imágenes, videos, audios y entornos virtuales generados o modificados mediante IA.
Control y obligaciones para proveedores y plataformas
Las plataformas que distribuyan contenido generado por IA deberán verificar que los materiales cumplan con el etiquetado antes de su publicación. Además, estarán obligadas a conservar registros durante al menos seis meses sobre las solicitudes de contenido sin etiquetas, en caso de que los usuarios justifiquen su uso por razones industriales o sociales.

Queda terminantemente prohibido eliminar, alterar o falsificar las etiquetas, así como ofrecer herramientas que permitan dichas modificaciones. También se prohíbe etiquetar erróneamente contenido humano como generado por IA.
Impacto en la industria tecnológica
Esta regulación obligará a las grandes empresas tecnológicas chinas como Baidu, Tencent y Alibaba a adaptar sus modelos de IA para cumplir con los nuevos requisitos. Asimismo, compañías extranjeras que deseen operar en el mercado chino, como OpenAI, Google DeepMind o Anthropic, deberán implementar sistemas de etiquetado específicos para China o enfrentar la posible restricción de sus servicios en el país.
Objetivos y contexto
El gobierno chino argumenta que esta normativa busca proteger a los usuarios, reducir la propagación de información falsa y promover un desarrollo saludable de la inteligencia artificial. También representa un paso más en el control estatal sobre el flujo de información digital y la tecnología emergente.
Esta iniciativa se enmarca dentro de la campaña Qinglang 2025, que refuerza el control sobre la IA y combate fraudes en línea. Además, China se convierte en uno de los primeros países en establecer un estándar tan riguroso y detallado para la identificación del contenido sintético, lo que podría influir en futuras regulaciones internacionales.
¿Cuáles serán las consecuencias para quienes no sigan la nueva normativa de IA?
Quienes intenten eliminar, alterar o falsificar las etiquetas que identifican contenido generado por inteligencia artificial (IA) en China enfrentarán consecuencias legales severas, ya que la normativa establece prohibiciones estrictas para estas acciones. La regulación impone que las etiquetas sean visibles y auténticas, y prohíbe terminantemente cualquier manipulación que pueda ocultar o falsear el origen artificial del contenido.
En caso de incumplimiento, los responsables podrían ser sancionados con multas, la suspensión de sus actividades digitales o incluso la prohibición de operar en plataformas chinas. Además, las plataformas tienen la obligación de conservar registros y colaborar con las autoridades para asegurar el cumplimiento, lo que implica un control riguroso y la posibilidad de investigaciones y penalizaciones en caso de infracciones.
Estas medidas buscan evitar la desinformación y proteger la transparencia en el entorno digital, ya que la eliminación o falsificación de etiquetas podría facilitar la propagación de contenidos engañosos o manipulados, con graves riesgos sociales y legales. Por tanto, el marco regulatorio chino establece una responsabilidad clara para desarrolladores, proveedores y usuarios, con mecanismos para garantizar la trazabilidad y la rendición de cuentas ante posibles daños derivados del mal uso de la IA.
A partir del 1 de septiembre de 2025, China exigirá que todo contenido generado por inteligencia artificial esté claramente identificado mediante etiquetas visibles y metadatos. Esta medida representa un cambio significativo en la regulación tecnológica, con un enfoque en la transparencia y el control, que marcará un precedente global en la gestión de la información digital generada por IA.
Deja una respuesta