La Policía Nacional detuvo este sábado al conductor y al ayudante de un autobús interurbano señalados como responsables de la muerte de Delmy Linares Méndez, de 57 años, quien fue lanzada de un autobús en movimiento mientras viajaba rumbo al Hospital del Sur en la ciudad de Choluteca, al sur de Honduras.
El hecho ocurrió el viernes en el kilómetro 18 de la carretera CA-3, a la altura de la aldea El Quebracho, Namasigüe. De acuerdo con las investigaciones, la víctima cayó violentamente al pavimento después de que el cobrador la expulsara, sufriendo lesiones graves que provocaron su fallecimiento horas más tarde en Tegucigalpa.
La unidad de transporte cubría la ruta El Triunfo–Choluteca y circulaba con las puertas abiertas, una práctica prohibida y peligrosa. Según el reporte policial, este factor fue determinante en la tragedia. Además, se constató que el conductor no portaba su permiso de conducir, aunque contaba con licencia tipo “C” liviana vigente en el sistema.
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Tras labores de inteligencia, agentes de la Dirección Nacional de Vialidad y Transporte (DNVT) localizaron y capturaron a los sospechosos de 18 y 27 años, ambos originarios de El Triunfo— en el barrio El Centro de la ciudad de Choluteca. Fueron remitidos a la Fiscalía de Turno por el delito de homicidio imprudente.
El autobús fue decomisado y trasladado a un predio oficial. Las pruebas de alcohol realizadas a los detenidos resultaron negativas.
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El Instituto Hondureño de Transporte Terrestre (IHTT) anunció sanciones contra el concesionario y medidas más rigurosas para reforzar la contratación y capacitación de personal del transporte público.
La Policía Nacional reiteró que mantendrá operativos para evitar que las unidades circulen con las puertas abiertas, advirtiendo que esta infracción será sancionada conforme a la ley.
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