La relación entre Donald Trump y Elon Musk, dos de las figuras más influyentes de la política y la tecnología en Estados Unidos, ha pasado de la cooperación estratégica a un enfrentamiento abierto que sacude tanto a Wall Street como a Washington.
Ruptura Pública y Escalada de Acusaciones (junio 2025)
El conflicto estalló el 5 de junio de 2025. Musk criticó duramente el nuevo proyecto de ley fiscal y presupuestario de Trump, calificándolo de “abominación repugnante” y advirtiendo sobre sus efectos negativos en la economía estadounidense. Trump, visiblemente molesto, respondió con amenazas de cancelar todos los contratos gubernamentales con las empresas de Musk, incluyendo Tesla y SpaceX.
A continuación, Musk contraatacó en su propia plataforma, X, insinuando que Trump estaba vinculado a los archivos del pedófilo Jeffrey Epstein y apoyando abiertamente la idea de un juicio político contra el presidente. Esta acusación encendió aún más el conflicto y provocó un desplome del 14% en las acciones de Tesla, con una pérdida de 150.000 millones de dólares en valor de mercado y una reducción de 20.000 millones en el patrimonio personal de Musk.
Consecuencias y Repercusiones
Por esta razón, lo que comenzó como una diferencia sobre política fiscal se transformó en una batalla personal y mediática, con amenazas mutuas y consecuencias económicas inmediatas. Trump, desde Truth Social, insistió en que eliminar los subsidios a Musk era “la forma más fácil de ahorrar miles de millones de dólares”, mientras que Musk insinuó que retendría futuras donaciones políticas.
A día de hoy, el enfrentamiento entre ambos magnates no solo amenaza sus fortunas y reputaciones, sino que también pone en jaque sectores clave como la energía renovable, la exploración espacial y el desarrollo tecnológico en Estados Unidos.
El conflicto Trump-Musk es un ejemplo claro de cómo las alianzas políticas pueden transformarse en guerras abiertas cuando chocan intereses, egos y visiones de futuro. La historia, narrada desde la distancia, revela que en la política estadounidense contemporánea, las rupturas pueden ser tan espectaculares como las alianzas que las preceden.
Deja una respuesta