El pasado 24 de julio de 2025 estalló un violento enfrentamiento militar entre Tailandia y Camboya, reavivando una disputa fronteriza que lleva más de un siglo y que hasta ahora no había escalado a este nivel de intensidad. La tensión ha dejado al menos 16 muertos, principalmente civiles tailandeses, decenas de heridos y más de 40,000 personas evacuadas en ambos países.
El enfrentamiento entre Tailandia y Camboya, que estalló con gran violencia el 24 y 25 de julio de 2025, es la escalada más grave en más de una década en un conflicto fronterizo histórico que se remonta a más de un siglo, originado por disputas sobre una zona boscosa y templos jemer situados en la región limítrofe.
El conflicto actual tuvo como detonante inmediato la explosión de minas terrestres que hirieron a soldados tailandeses y la posterior acusación mutua de ataques en seis zonas fronterizas diferentes. La disputa se centra alrededor del templo jemer de Ta Muen Thom, una zona muy disputada que queda unos 360 km al noreste de Bangkok. Tailandia realizó bombardeos aéreos sobre posiciones militares en territorio camboyano, y Camboya respondió con fuego de artillería y cohetes contra zonas residenciales en Tailandia, provocando múltiples víctimas civiles y militares en ambos países.

Cronología de los hechos recientes
- Mayo 2025: El conflicto comenzó a intensificarse tras un enfrentamiento armado en la zona conocida como Triángulo Esmeralda, donde confluyen las fronteras de Tailandia, Camboya y Laos. En esa ocasión, un soldado camboyano murió, incrementando las tensiones entre ambos ejércitos.
- Principios de julio 2025: Se registraron movimientos militares y excavaciones de trincheras por parte de soldados camboyanos en zonas disputadas, lo que provocó respuesta militar tailandesa y un aumento del despliegue de tropas a lo largo de la frontera.
- Jueves 24 de julio: Estallaron combates intensos en varias zonas fronterizas, especialmente alrededor del templo jemer Prasat Ta Muen Thom, un sitio histórico y de significado nacionalista para ambos países. Durante la madrugada y mañana, ambos ejércitos intercambiaron disparos y ataques con artillería y cohetes. Camboya acusó a Tailandia de provocar una “agresión militar premeditada” y Tailandia denunció ataques con misiles contra áreas civiles y el uso de minas terrestres que afectaron a soldados tailandeses. Como represalia, Tailandia desplegó aviones de combate F-16 para bombardear posiciones militares en territorio camboyano, que a su vez respondió con fuego de artillería en zonas residenciales tailandesas.
- Viernes 25 de julio: La violencia continuó con intercambios de artillería pesada y ataques en varias provincias fronterizas, aumentando la presión humanitaria y política. Más de 40,000 personas fueron evacuadas en ambas naciones. El Ministerio de Relaciones Exteriores tailandés rechazó la mediación internacional y reafirmó que solo está dispuesto a resolver el conflicto de forma bilateral, mientras Camboya pidió una reunión urgente del Consejo de Seguridad de la ONU para condenar los ataques tailandeses.
Contexto histórico y causas profundas
La disputa entre Tailandia y Camboya se remonta a más de un siglo, con tensiones nacidas de tratados coloniales firmados entre Francia (que colonizaba Camboya) y Reino Unido (protector de Tailandia) a principios del siglo XX.
El foco principal de la discordia ha sido el control territorial de áreas boscosas y templos jemer en la frontera, especialmente el templo de Preah Vihear y Prasat Ta Muen Thom, que poseen gran valor cultural y religioso para ambos países. En 1962, la Corte Internacional de Justicia (CIJ) falló a favor de Camboya sobre la propiedad del templo de Preah Vihear, un veredicto que Tailandia ha cuestionado repetidamente, lo que ha generado varios brotes de violencia entre 2008 y 2011. Recientemente, la UNESCO intentó declarar estos templos como Patrimonio de la Humanidad, lo que agravó aún más la disputa.

Además, factores políticos internos influyen en la tensión. En Tailandia, la crisis interna llevó a la suspensión de la ministra Paetongtarn Shinawatra a principios de julio de 2025, mientras que las relaciones entre las élites políticas y militares de ambos países están marcadas por cierta rivalidad y desconfianza a pesar de lazos históricos entre las familias gobernantes.
Impacto humanitario y diplomático
El conflicto ha provocado al menos 16 muertos (la mayoría civiles tailandeses) y decenas de heridos, junto a la evacuación masiva de miles de personas en ambos lados de la frontera. La crisis humanitaria se agrava por el cierre de puntos fronterizos, limitaciones en importaciones y restricciones en los movimientos civiles.

En el plano diplomático, ambos países han retirado a sus embajadores y congelado las relaciones oficiales, mientras se oponen a la intervención internacional directa prefiriendo una resolución bilateral, aunque sí han aceptado que la ASEAN facilite negociaciones. Camboya presentó una denuncia al Consejo de Seguridad de la ONU, buscando condenar las acciones tailandesas y exigir un fin inmediato a las hostilidades.
Esta escalada en el conflicto entre Tailandia y Camboya demuestra la dificultad de resolver reclamaciones territoriales de larga data que conjugan aspectos históricos, políticos y culturales, con graves consecuencias para la estabilidad regional y el bienestar de las poblaciones fronterizas.

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