El huracán Melissa se ha intensificado a categoría 5, el nivel más alto en la escala Saffir-Simpson, y amenaza con un impacto histórico en Jamaica. Durante las últimas 24 horas, Melissa ha presentado vientos máximos sostenidos de aproximadamente 260 kilómetros por hora (160 millas por hora), y avanza lentamente hacia el oeste a unos 6 km/h, lo que prolonga las condiciones severas sobre la isla. El núcleo del huracán se ubicaba aproximadamente a 220 km al sur de Kingston, Jamaica, según el Centro Nacional de Huracanes (NHC) de Estados Unidos.
El NHC ha emitido alertas urgentes para que los residentes busquen refugio de inmediato, advirtiendo que los vientos destructivos, las intensas lluvias y las marejadas ciclónicas podrían provocar inundaciones repentinas, deslaves y daños catastróficos. Se pronostican hasta 1 metro (40 pulgadas) de lluvia que podrían causar inundaciones severas y deslizamientos de tierra. Además, las marejadas ciclónicas podrían superar los 3 metros de altura en la costa sur de Jamaica.
Esta lentitud en el desplazamiento del huracán agrava la situación, pues prolonga la exposición a los efectos devastadores del fenómeno meteorológico. Melissa ya ha provocado al menos cuatro muertes en Haití y República Dominicana por sus lluvias intensas y deslizamientos de tierra, según reportes recientes.
En cuanto a la preparación gubernamental en Jamaica, se han habilitado más de 800 refugios para salvaguardar a la población, y se han realizado evacuaciones preventivas. El gobierno, a través de autoridades como Desmond McKenzie, ministro de gobierno local, ha emitido mensajes de alerta máxima, solicitando a la población permanecer en refugios y advirtiendo que muchas comunidades podrían enfrentar daños graves o pérdida de viviendas debido a inundaciones y vientos extremos.
El huracán Melissa se espera que toque tierra en la costa sur de Jamaica, posiblemente en la mañana del martes 28 de octubre de 2025, siendo el huracán más potente registrado en afectar directamente la isla. Después de su impacto en Jamaica, se prevé que el sistema se dirija hacia otras partes del Caribe, continuando con riesgo significativo para Haití, República Dominicana y el resto de la región.
El NHC insiste que la población no abandone sus refugios incluso cuando pasen las primeras horas del huracán, porque se esperan daños prolongados y condiciones peligrosas hasta el día siguiente. Las autoridades continúan monitoreando de cerca la trayectoria y velocidad del huracán, haciendo actualizaciones constantes y extendiendo recomendaciones de seguridad a todos los residentes en la trayectoria de Melissa.
En resumen, Melissa representa una amenaza histórica para Jamaica y el Caribe en general, con preparación civil y gubernamental en máxima alerta, recomendaciones claras de resguardo y un seguimiento minucioso minuto a minuto por parte del Centro Nacional de Huracanes para evaluar sus cambios y emitir advertencias oportunas.
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