La fuerza de tarea interinstitucional contra el delito ambiental inspeccionó la quebrada Los Llanitos la cual es afluente del río Guasaule, en el sector de Aguacatal, municipio de Concepción de María, Choluteca, tras una denuncia por la muerte masiva de crustáceos reportada por habitantes locales el pasado fin de semana.
Durante la inspección técnica, se descartaron causas naturales, ya que los parámetros del agua —como oxígeno disuelto, pH, temperatura y conductividad— se encontraban dentro de los rangos normales. Según explicó Francisco Rivas analista ambiental de SERNA, esto indica que la mortandad fue causada por un evento puntual, posiblemente provocado por el uso de sustancias químicas.
Los primeros indicios apuntan a que algunos pescadores estarían utilizando insecticidas para aturdir y facilitar la captura de camarones y cangrejos de río. Estos productos químicos afectan particularmente a los crustáceos al reducir su movilidad, haciéndolos vulnerables a la pesca, pero no son detectables después de un tiempo, ya que se diluyen rápidamente en el agua.
Técnicos de la Secretaría de Recursos Naturales y Ambiente (SERNA), del Instituto de Conservación Forestal (ICF), de la Fiscalía del Medio Ambiente, la Procuraduría General de la República (PGR), Fuerzas Armadas y la Unidad Ambiental Municipal participaron en la inspección.
El uso de insecticidas con fines de pesca está prohibido por las leyes ambientales hondureñas, especialmente en cuerpos de agua que abastecen comunidades o son hábitats de especies vulnerables. Las autoridades anunciaron que se podrían emprender acciones legales contra los responsables, dado que esta práctica se ha documentado en otras zonas del sur del país.
El afluente afectado desemboca en el río Guasaule, lo que ha generado preocupación por posibles impactos ecológicos más amplios.
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