La Dirección Nacional de Vialidad y Transporte (DNVT) lanzó la campaña “No Corras el Riesgo”, una iniciativa dirigida a padres y tutores ante el incremento de menores que circulan en motocicletas sin autorización ni medidas de protección. La campaña se impulsa tras un año especialmente trágico: 170 menores han muerto en accidentes viales mientras conducían motocicletas en el país.

“En cada entrevista he recalcado que ningún familiar, tutor o amigo debe prestar una motocicleta a un menor de edad”, señaló un portavoz de la DNVT, al recordar que en Choluteca se han registrado múltiples casos de adolescentes que circulaban sin casco, sin protección y sin documentos.
La institución busca evitar más muertes, lesionados y accidentes, tanto en zonas urbanas como rurales.

Las autoridades subrayan que el control familiar es determinante. “Para que un menor circule en motocicleta es porque alguien se la presta. Ninguna empresa le venderá una motocicleta a un menor de edad”, indicaron. La campaña, de alcance nacional, pretende concientizar a los familiares para reducir tragedias que mantienen en luto a numerosas familias.

Además de la sensibilización, la DNVT está aplicando medidas operativas. Se realizan sanciones y decomisos, con apoyo de varias direcciones de la Policía Nacional. “Cualquier menor que circule será decomisado su automotor”, confirmaron las autoridades.
La institución también responsabiliza a los adultos que permiten o facilitan el uso de motocicletas a menores. “Si miran a un menor conduciendo, denúncienlo. Pueden evitar que esta persona pierda la vida o que provoque la muerte de alguien más”, expresó el portavoz.


El panorama en Choluteca es crítico: este año se registran 571 accidentes, con más de 65 personas fallecidas, entre ellas más de 12 menores. En la mayoría de los casos, el menor fallecido era quien conducía.
La campaña recuerda que “la motocicleta no es un juguete” y advierte que un descuido puede provocar consecuencias irreversibles. La meta de la DNVT es disminuir los accidentes que involucran a menores y reforzar la prevención como una responsabilidad compartida entre autoridades, padres y comunidad.















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